10 razones para practicar yoga todos los días

Esta disciplina milenaria ofrece múltiples beneficios para la salud, además, levanta el ánimo, renueva la energía y fortalece el cuerpo; incluso se trata de una actividad apta para ser practicada por personas mayores
10 razones para practicar yoga todos los días
Elisa Morales

Revisado y aprobado por la pedagoga en Educación Física Elisa Morales.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Vivimos en una actualidad con un ritmo de actividades demasiado acelerado. Para lograr desconectar la mente, relajar el cuerpo y sentirse mejor, muchos médicos recomiendan practicar yoga todos los días.

Existen numerosas razones para empezar a practicar yoga todos los días, aunque siempre hay un componente de satisfacción y elección personal. La siguiente lista puede ser una motivación extra para comenzar a disfrutarlo.

10 razones para empezar a practicar yoga todos los días

Los expertos en medicina deportiva y salud, aseguran que practicar yoga todos los días aporta tantos beneficios para la salud física y mental, que vale la pena intentarlo. Además, no se necesita de equipamiento para comenzar; solo un poco de ánimo, determinación y un buen instructor.

Tampoco es necesario estar en forma. Se cree erróneamente que el yoga implica posturas imposibles de realizar por alguien que nunca fue a un gimnasio; en realidad, muchas personas con enfermedades crónicas lo practican.

Cuáles son las razones para empezar con el yoga:

Disminuye el estrés

La práctica de yoga todos los días ayuda a reducir los niveles de cortisol y presión arterial. Relaja la mente y el cuerpo, logrando deshacerse del estrés después de un pesado día de trabajo.

Aumenta la flexibilidad corporal

Al principio quizás cueste realizar las posturas más sencillas. Pero desde la primera sesión se sienten los cambios en la musculatura. Con el yoga se trabajan todos los músculos del cuerpo, aumentando la fuerza, equilibrando la postura y mejorando la flexibilidad.

Razones para practicar yoga todos los días.

Es una práctica adaptable a cada persona

Realmente no existe una sola clase de yoga. Las posturas varían de acuerdo a lo que cada uno pueda hacer. Con la práctica de las sesiones y la ayuda del instructor, la dificultad va aumentando hasta que el cuerpo obtenga una flexibilidad óptima.

Ayuda a controlar el peso

Practicar yoga todos los días es una excelente manera de mantenerse en forma. La combinación de respiración, estiramiento y movimientos activan el metabolismo y lo equilibran; esto influye para alcanzar un peso saludable y aprender a controlar el exceso de apetito.

Fomenta la salud interna

Mediante el estiramiento y la contracción de los músculos, también se benefician los órganos y glándulas del organismo. El yoga estimula el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, endocrino, respiratorio, digestivo y nervioso. Es recomendable para enfermos cardíacos, asmáticos y con problemas digestivos.

Enseña a conocer el propio cuerpo

Mediante el control de la postura y la respiración, el yoga enseña a observar y reconocer el cuerpo desde adentro hacia afuera. Después de varias sesiones, se tiene más consciencia de cómo funciona el organismo y la mente.

Se aprende a reconocer los procesos mentales, a ordenar los pensamientos. Esto genera una mejor concentración y capacidad de reacción ante situaciones estresantes.

Alivia el dolor

La relajación corporal influye en la liberación de endorfinas que actúan como ‘analgésicos’ naturales. La práctica de yoga todos los días es altamente beneficiosa para quienes padecen enfermedades degenerativas; es el caso de la artritis, reuma, osteoporosis y hasta cáncer.

Esta disciplina ayuda a calmar el dolor gracias al control de la respiración y los movimientos musculares; estas actividades masajean los órganos internos, mejorando sus funciones.

Fuente de energía constante

La práctica diaria de yoga activa los neurotransmisores y la liberación de endorfinas. Después de una sesión de yoga, el cuerpo no se siente cansado sino pleno de energía.

Dos chicas haciendo yoga al aire libre.

Se activa la circulación sanguínea

Está científicamente probado que la práctica de yoga todos los días contribuye a un incremento en los glóbulos rojos, responsables de llevar oxígeno y nutrientes a todo el organismo. Una buena oxigenación favorece la salud de todos los sistemas corporales, del cerebro y mejora visiblemente la piel.

Mejora de la autoestima

La práctica continua de yoga activa el funcionamiento del sistema nervioso y pone en equilibrio los niveles hormonales. Con ello mejora el humor y el grado de optimismo, desaparece la ira y se controle la ansiedad; la consecuencia es que se ayuda a eliminar la depresión y se eleva la autoestima.

Finalmente, podemos asegurar que el yoga no solo mejora la salud, también fomenta cambios de hábitos y una visión positiva de la vida. Lo mejor es que cualquiera puede practicarlo, sin importar edad o condición física.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.